Pues veamos, rondaba el año 1996 (que ya ha llovido...) y yo por aquel entonces no contaba más que con ocho años. El profe un día nos mandó como tarea escribir una historia (era la primera vez que lo hacía, al fin y al cabo, sólo iba a segundo de primaria) y de ahí surgió mi primer "relato", por decirlo de alguna forma, titulado "La Velocidad y la Rapidez" (curioso nombre para un relato ¿no?) Se trataba de un pequeño librito explicativo en el que mencionaba y distinguía entre dos conceptos: las cosas "rápidas" y las cosas "veloces"...
Una idea original, o así lo quiso ver mi profesor, pues le gustó tanto que me llevó por todo el colegio, clase por clase e irrumpiendo en las aulas para leer a todos los alumnos del centro mi relato (que ahora lo pienso y ya hay que tener valor... jaja). Aquella iniciativa me marcó, he de admitirlo, porque el relato gustó y mucho, incluso a los alumnos más mayores que cursaban el antiguo "Octavo".

A partir de ese día supe que uno de mis mejores talentos era la escritura... además disfrutaba escribiendo, me sentía dueño y señor de todos y cada uno de los personajes que inventaba: podía hacer lo que quisiera y como quisiera, ¡en el escenario que me diera la gana!. Pronto descubrí que escribir otorga a uno la LIBERTAD TOTAL, y aquel descubrimiento era demasiado formidable como para dejarlo escapar.

En mi etapa escolar escribí un montón de pequeños relatos, uno de ellos titulado "El tenista despistado" lo presenté a un concurso en el que participaba toda la Comunidad de Madrid y quedé entre los veinte primeros (gané una entrada al Zoo y otra al Parque de atracciones, una medalla y un par de libros...). Por mi cuenta seguí escribiendo otros muchos relatos que leía a mi familia y amigos.

Así, durante el verano del 98, con el nacimiento de mi hermana, y como trabajo de vacaciones, por encargo del profe "que me descubrió"... llevé a cabo un diario de verano en el que narraba de la manera más amena posible, todas las aventuras que viví aquellas vacaciones. Historia que seguramente sirvió de inspiración dos años más tarde, en el verano del 2000, para la creación de mi primer libro: "Mi hermana Lucía".

Durante ese verano dejé de vivir en Collado Villalba (Madrid) y me mudé, acompañado de mis padres y hermana, a La Manga (Murcia). Allí se desarrolla, de hecho, la historia del libro. En ese otoño, ya en el instituto, gané el primer premio en un concurso de relatos de terror gracias a "La sombra del asesino". Durante ese año, además, en mi instituto estaban muy de moda los llamados "juegos de rol", concretamente el juego basado en "El Señor de los Anillos". Yo nunca había jugado a ninguno y este tampoco me llamó la atención. Pero se me ocurrió la idea de crear mi propio juego de rol, con una historia propia y un sistema de juego a caballo entre juego de videoconsola y juego de mesa tradicional. Realicé un par de fotocopias de todo el juego (unas 50 páginas entre reglamento y tablero) para jugar con mis amigos y cuando me quise dar cuenta, se fueron pasando el juego de unos a otros y prácticamente la totalidad del instituto acabó con su ejemplar del juego, al que titulé "La Gran Conquista". La historia era tan original que utilicé varios conceptos de la idea principal para algún que otro proyecto futuro.

A mi regreso a Madrid (2 años después), programé esta web (estamos en 2003, Julio) en la que como sabéis, he colgado varios relatos en el RC Team, claro que, por mi cuenta seguí escribiendo y presentándome a concursos. Me presenté al XIV Premio Aladelta de Literatura infantil con, precisamente "Mi hermana Lucía", ya terminado y pulido. No gané, pero competir de forma "oficial" me animó a seguir intentándolo.

También participé en el certamen de Novela Negra de Gijón, con "Al filo de mi portátil", historia de suspense semi-policiaca inspirada en un hotel.

Por fin, a finales de 2007, una editorial en Madrid, "Edición Personal", se interesó por mi libro y a principios de 2008 llegó publicado a las estanterías de La Casa del Libro, entre otros.

La publicación de mi primer libro impulsó una presentación oficial en mi antiguo colegio, con mi "profe", como jefe de estudios, la directora, la concejala de cultura de Collado Villalba y el jefe de zona. Esto a su vez trajo consigo una serie de entrevistas que contribuyeron a la venta de libros, y de esta forma me di un poco a conocer.

En mi primer año como universitario (2008), escogí la carrera de "Grado en Ingeniería Informática". En el primer cuatrimestre, concretamente en la asignatura "Técnicas de expresión oral y escrita", obtuve Matrícula de Honor, en parte gracias a "Y entonces llegó Lana", relato que formaba parte del trabajo final de la asignatura.

Ya en 2009, llevé a cabo varias charlas educativas (sobre los pasos para llevar a cabo un libro y la afición a la escritura) en los colegios de Campo de Criptana (Ciudad Real), lo hice acompañado del ilustrador de los dibujos que aparecen en "Mi hermana Lucía", Gabriel Piuzzi (7001 aquí en Rinconsolero) quien también dio su visión particular.

Hoy en día sigo escribiendo, siempre que tengo tiempo, y tengo a medias una novela de aventuras que intentaré acabar lo antes posible, y una vez pasada a limpio, intentaré llevarla a buen puerto.

Pues bien, esa es mi historia (al final sí que me he enrollado un poco) pero es lo que tiene escribir, que te absorbe y te introduce en su propio mundo, hasta que pierdes la consciencia del tiempo y del espacio que ello conlleva, completamente inmerso en el mundo de las letras...